Del aislamiento del laboratorio al que se disfruta REALMENTE en el hogar

Para conocer el comportamiento real de las soluciones de un sistema de aislamiento térmico en obras de rehabilitación. Y es que recientemente el Instituto de «Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja» (IETcc) organizó una jornada taller titulada “Monitorización y ensayos a escala real”, donde diversos organismos y profesionales presentaron las conclusiones de varias experiencias de monitorización de diferentes sistemas de aislamiento a escala real.

En la jornada se destacó la existencia de un mercado potencial de rehabilitación energética en España muy importante, con soluciones de eficacia probada (ya sean SATE, Fachada Ventilada, Aislamiento interior o Relleno de Cámara). Y se hizo hincapié en la importancia de contar con la profesionalidad, la calidad y la formación de un instalador reconocido. Además, la educación en materia de eficiencia energética en edificación es muy necesaria y se debe tener en cuenta siempre al usuario.

Otra de las conclusiones que se obtuvieron fue el buen comportamiento del sistema de aislamiento SATE en periodos fríos y el de la Fachada Ventilada en periodos cálidos.
Los expertos también apuntaron que la rehabilitación energética mediante el relleno de la cámara de aire supone una mejora en torno al 30% y permite integrar las instalaciones interiores, como tuberías, dentro del sistema de aislamiento SATE.

Rehabilitar es invertir

Una rehabilitación siempre tiene una eficacia rentable, y en particular el sistema de aislamiento mediante relleno de cámaras tiene resultados satisfactorios por el rápido retorno de la inversión, porque se puede ejecutar desde el exterior, y porque se puede abordar de forma aislada en una vivienda en bloque, por lo que es una tecnología de rehabilitación energética a la que le augura  un futuro prometedor.

Los expertos destacaron los enormes ahorros de emisiones de CO2 que se producen en la fase de uso. Compensan, de hecho, con creces, las emisiones producidas durante la fabricación de los materiales de los sistemas de aislamiento.

Para poder medir la efectividad de estos sistemas se habló de herramientas de modelización y monitorización como ENERGY+, OPENSTUDIO, un plug-in de Sketchup, o THERM, para puentes térmicos. También se destacó la utilidad de la termografía infrarroja, especialmente para detectar irregularidades y singularidades en las fachadas.
En cuanto al patrón de uso, una vivienda media en bloque consume un orden de 10.000 kWh/año, mientras que una vivienda unifamiliar consume el doble, 20.000 kWh/año. De los cuales el 47% se emplean en calefacción, con una media de 7,6 horas/dia, y 4,4 meses/año. Además, destacó que este es un patrón medio, pero que el usuario afecta mucho, y en algunos casos el ahorro obtenido tras una rehabilitación energética es menor del esperado porque lleva aparejado un cambio en los hábitos del usuario.

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